La Liga Caacupeña intentó involucrarse en la organización de torneos de las Escuelas de Fútbol locales, encontrando resistencia por parte del gremio que aglutina a estas instituciones deportivas. Según el vicepresidente de la Liga, César Velázquez, la intención no era ejercer control sobre las finanzas de las Escuelas de Fútbol, sino más bien colaborar en la reglamentación y proporcionar herramientas para un mejor manejo.
Estos torneos de Escuelas de Fútbol han sido objeto de críticas debido a la falta de una comisión disciplinaria y a la escasa exigencia en cuanto a los requisitos para los profesores que participan en ellos. Esta discrepancia de opiniones entre la Liga Caacupeña y las Escuelas de Fútbol ha dejado en evidencia la necesidad de establecer diálogos constructivos y encontrar puntos de acuerdo que beneficien a ambas partes.
A pesar de estos desafíos iniciales, se espera que en algun momento puedan llegar a acuerdos que fortalezcan el desarrollo del fútbol en la región, brindando oportunidades de mejora tanto en la organización de torneos como en la capacitación de los profesionales involucrados en la formación de jóvenes talentos deportivos.