En una trágica escena que sacudió la tranquila ciudad de San Bernardino, se registró un feminicidio que culminó con la muerte de dos personas y dejó a otra gravemente herida. El hecho ocurrió en una casa quinta, a metros del domicilio del suboficial Édgar Lovera, de 49 años, quien volvió de su guardia solo para presenciar una escena que lo llevaría a cometer el crimen.
Según relató René Aquino, jefe de la Comisaría 18 de Ciervo Cuá, Lovera encontró a su pareja, Epifania Raquel Sanabria de Lovera, de 43 años, en compañía de otro hombre, identificado como Jorge González, de 36 años. Fue entonces cuando el uniformado, en un ataque de ira, abrió fuego contra ambos.
El violento episodio dejó a Sanabria sin vida, mientras que González fue herido gravemente de un disparo y trasladado de urgencia a un hospital, donde se encuentra internado en estado crítico. Tras el ataque, el suboficial Lovera se quitó la vida en el mismo lugar, poniendo fin a lo que fue un crimen marcado por los celos y la desesperación.
Este nuevo caso de feminicidio conmociona a la sociedad paraguaya, que en los últimos años ha visto un alarmante aumento de este tipo de crímenes. Las autoridades locales se encuentran investigando los pormenores del hecho, mientras que la comunidad de San Bernardino se encuentra consternada por lo sucedido.
La historia de Epifania y Édgar refleja una trágica realidad en la que las tensiones de pareja, exacerbadas por factores emocionales, pueden derivar en episodios de extrema violencia. La vida de una mujer fue arrebatada, y una familia quedó destrozada en una jornada que muchos desearían poder olvidar.