En un comunicado conjunto emitido esta mañana, los actuales gobernadores de los departamentos del país rechazaron categóricamente la información difundida en algunos medios de comunicación, que señala supuestas irregularidades en sus administraciones. Según los mandatarios, las acusaciones se basan en un informe de la Contraloría General de la República correspondiente al año 2023, que analiza los últimos períodos de los gobiernos departamentales anteriores.
“El informe al que hacen referencia ciertos sectores no guarda relación con nuestras gestiones. Estamos comprometidos con la transparencia y la buena administración de los recursos públicos, y cualquier intento de asociar irregularidades pasadas a las nuevas autoridades constituye un acto irresponsable”, expresaron en el documento.
El comunicado finaliza con un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a no dejarse influenciar por noticias sin fundamento. "Nuestro compromiso es con el desarrollo de nuestras comunidades, y no permitiremos que rumores infundados distraigan nuestra labor", concluyeron.
Por ahora, se espera que la Contraloría emita una aclaración sobre el alcance de su informe para despejar cualquier confusión y evitar que esta situación afecte la estabilidad y confianza en las administraciones actuales.