Los políticos habitualmente recurren a todo tipo de mentiras durante la campaña para captar la atención de los electores. Este es el caso de Dan González (candidato a gobernador de Cordillera por la Concertación Nacional), está vez encontró un terreno fértil en la problemática del transporte público departamental e inmediatamente se ofrece como el mesías qué milagrosamente va a solucionar el tema.
En este artículo defiendo la idea de que existen diferencias relevantes entre la mentira común y la mentira política. Mi propósito es mostrar que las dificultades con la mentira política no tienen que ver solamente con cuestiones metafísicas o conceptuales acerca de la delimitacion del ámbito de la política o del concepto de lo político, ni con la solidez de las excusas y justificaciones qué ofrecen en favor de los políticos mentirosos. Por eso sostengo qué González utiliza la mentira política, qué es una forma especial de mentira debido, primero, a la peculiaridad del uso del lenguaje en política y segundo, a la función de las mentiras política. Aprovecharse de una problematica tan grande dentro del departamento y que no está al alcance de ninguna autoridad competente, suena como el peor engaño de estas campaña.